La plaza del Duomo, reune tres edificios muy emblemáticos, la Catedral, el Campanile y el Batisterio.
La Cattedrale di Santa Maria del Fiore es uno de los monumento mas famosos de la ciudad. Su cúpula de tejas rojas domina la linea del horizonte florentino. Empezada en 1296 por el arquitecto Arnolfo di Cambio, tardó más de 150 años en completarse.
La fachada neogótica de mármol rosa, blanco y verde, fue diseñada por el arquitecto Emílio de Fabris en el s. XIX, es visualmente muy llamativa, la decoracion escasa del enorme interior de la catedral, de 155 m. de largo y 90 de ancho, resulta sorprendente.
La construcción de las puertas de bronce discurrió desde 1899 hasta 1903. Están adornadas con escenas de la vida de la Madonna. Los mosaicos de las lunetas que se hallan encima de las puertas fueron diseñados por Niccoló Barabino. Representan (de izquierda a derecha): Caridad entre los fundadores de instituciones filantrópicas Florentinas, Cristo en el trono con María y Juan Bautista; Artesanos florentinos y Mercaderes y humanistas rindiendo homenaje a la Fe.
El Campanile con sus 414 escalones para quien quira subir hasta arriba, tiene 82 m. de alto, diseñado por Giotto en 1334. Murió antes de que se completara el elegante campanario, por lo que Andrea Pisano y Francesco Talenti lo terminaron.
El Batisterio uno de los edificios más antiguos de Florencia es de estilo románico del s. XI, una estructura a rayas octogonal de mármol blanco y verde. Esta dedicado a san Juan Bautista y Dante es uno de los famosos que ha bebido de su pila bautismal. El Batisterio tiene tres puertas, pero las más alabadas son las puertas de bronze dorado de la entrada este, la Porta del Paraiso que Ghiberti tardó 27 años en terminar.
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