Noruega se distingue por ser un país esencialmente montañoso, en sus cumbres hay glaciales muy extensos que el deshielo del verano hace que los paisajes con lagos y ríos sean abundantes.
Es un país con muchas cascadas, todas muy hermosas. Cerca de Bergen se encuentra la cascada Tvindefossen, con sus múltiples y particulares terrazas con estantes, tiene una caída de aprox. 150 metros, dicen que beber de esta agua te garantiza una buena salud, la salud no se si la garantiza pero el agua estaba buenísima.
Después de subir una empinada carretera llegamos a Stalheim, un lugar con unas vistas impresionantes, arriba hay un hotel, desde los jardines se accede a un bunker construido por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Estas instalaciones pertenecieron al programa nazi Lebensborn, era un refugio para los hijos de madres solteras, que los educaban privados de cualquier afecto y "entrenados" en el amor a la patria y el odio a sus enemigos.
Bajamos por este hermoso valle lleno de pequeñas cascadas y montañas de verdor impresionante, al final del valle está Gudvangen, un bello lugar donde comimos en un típico restaurante al lado del fiordo Songnefjorden.
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