Shnghai está situada en la costa meridional de China. Cuenta con 20 millones de habitantes.
Empezamos a visitar la ciudad trasladándonos al barrio antiguo, llegamos al Bazar del Jardín del Mandarín, un laberinto de callejuelas con unos edificios, que aun que sean relativamente nuevos, son de estilo antiguo y tradicional. Es una zona peatonal donde se encuentran una infinidad de tiendas y muchísima gente paseando y comprando.
Cerca del Bazar se encuentra el Jardín Lu, frente al jardín se halla La Casa de Te en medio del Lago. Es un edificio famoso en Shanghai.
El pabellón se encuentra en medio de un estanque rectangular, unido a tierra por un puente en forma de zigzag llamado Puente de las Nueve Curvas (según la tradición, con ello la casa de té estaría a salvo, pues los espíritus malignos sólo pueden caminar en línea recta)
Entramos al jardín y contemplamos un magnifico ejemplo del arte chino en jardinería. Es un jardín clásico hasta el más mínimo detalle, comparable con los de Suzhou, los más bellos y armoniosos del país. Lo creó Pan Yunduan, un funcionario de época Ming, en el siglo XVI para procurar un reposo tranquilo para sus ancianos padres. Es un microcosmos donde conviven en equilibrio plantas, peces y rocas.
Después de comer nos disponemos a visitar la parte moderna de Shanghai, sus grandes rascacielos que se iban vislumbrando desde todos los rincones de la ciudad, aunque debido a la niebla, ni cuando estábamos frente la zona de Pudong los pudimos ver claramente.
Por suerte, por la noche la niebla había disminuido y pudimos contemplar la iluminación de estos edificios como la Torre Jinmao cuyas formas se inpiran en las de las pagodas, junto a este edificio se encuentra el Shanghai World Finance Building, terminado en 2008, es uno de los más altos del mundo con sus impresionantes 492 m. de altura y un puente-mirador absolutamente espectacular, otro edificio que destaca por su colorido y diseño es la torre de telecomunicaciones construida en 1994, con tres bolas de diferente tamaño unidas por una espigada aguja, es conocida por la Perla de Oriente.
Desde el barco también pudimos contemplar la iluminación del Bund. En este lugar se pueden apreciar las bellas construcciones de estilo occidental que hay frente al mar. Los rascacielos y palacios al estilo de los EEUU de los años treinta dominan esta calle que fue en otro tiempo la arteria vital de las finanzas de Oriente.
Esta noche antes de cenar nos paseamos por la Nanjing Lu es una gran calle peatonal y comercial muy concurrida, con muchos rótulos iluminados como en todas las ciudades chinas. Otro lugar muy lleno de gente es el barrio Francés donde casi no encontramos lugar para cenar.
A la mañana siguiente volvimos al Malecón pero la niebla otra vez estaba presente y no se distinguían los edificios del otro lado del río, nos conformamos con pasear por un parque y hacer las últimas compras para la familia en la calle Nanjing antes de comer.
Nos faltaba visitar el Templo del Buda de Jade, es el templo abierto al culto mas frecuentado de Shanghai. Esta rodeado por un muro de color amarillo y se construyó para albergar las dos estatuas de Buda en jade, traídas en 1882 de Birmania por el monje Huigen. En el templo están instalados 70 monjes y monjas. Aquí se celebran numerosas festividades religiosas, especialmente las que siguen el calendario lunar chino.
Al entrar hay mucha gente haciendo sus plegarias, queman incienso y unas tablillas donde anotan sus deseos, también atan en las rejillas de las puertas de los patios cintas rojas con oraciones. Las dos estatuas que dan fama al templo son de jade blanco y representan una a Buda recostado y otra sentado. El templo custodia ademas un tesoro formado por diversas estatuas y una espléndida escultura de madera de azufaifo de la época Song.
Llego el día de volver a casa, por la mañana nos fuimos a la estación del tren MAGLEV son las abreviaturas de "Levitación Magnética" que nos llevaría al aeropuerto de Pudong. Este tren recorre los treinta km. que hay de distancia en solo ocho minutos, alcanzando la velocidad de 430 Km/h, viajar a esta velocidad es toda una experiencia, aun que el tren de Suzhou a Shanghai también alcanzo los 342 Km/h. pero este era con raíles.
Este viaje fue formidable por los paisajes que pudimos contemplar, los lugares históricos que admiramos y las personas tan agradables del grupo, que hicieron de la convivencia un placer.
Cuando estuve me pareció la ciudad mas moderna que había visto, sigo pensando que es así.
ResponderEliminarLas fotos nocturnas preciosas y la expeiencia del tren alucinante.
Saludos
Que maravilla de ciudad. Los dientes largos me habéis puesto.....
ResponderEliminarSaludos.
M. Eugenia, a nosotros también nos pareció que era una de las ciudades mas modernas que puede haber, ya que el barrio de Pudong fue creado en 1990.
ResponderEliminarFran, Shanghai es una ciudad que sabe unir los barrios más tradicionales con los barrios más modernos donde están los imponentes edificios
Hola, este circuito lo hicisteis por vuestra cuenta o lo llevásteis a cabo con algún touroperador?, me recomendaríais alguno? es que nos gustaría ir, a mi pareja y a mí, unos días en septiembre. Muchas gracias y enhorabuena!!!
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