Cueva del Soplao y San Vicente de la Barquera

Siguiendo los consejos de los participantes de los blogtrips a Cantabria, visitamos la bellisima Cueva del Soplao. Descubierta por casualidad por los mineros que extraian zinc y plomo en las minas de La Florida a principios del siglo XX.
Una recreación del tren minero recorre unos 400 metros hasta trasladarnos dentro de la mina.

Despues de andar unos metros por una galeria ya podemos contemplar las magníficas bóvedas llenas de estalactitas, estalagmitas y especialmente las excéntricas que se encuentran con gran abundancía. La espectacularidad y belleza de estas cavidades constituye un deleite para el visitante. Estas son unas magníficas fotos de La Cueva El Soplao, extraidas de los blogs de myguiadeviajes y Mis viajes por ahi.




La Cueva de Soplao se localizan en la Sierra de Arnero, a una altitud de 540 metros sobre el nivel del mar, desde su mirador se pueden contemplar unas espléndidas vistas del valle.

A 10 Km. de las cuevas encontramos San Vicente de la Barquera, este municipio está rodeado de un espacio natural protegido, de gran valor ecológico y un destacado patrimonio monumental.
Unas calles enpinadas conducen hasta La Puebla Vieja, que es el casco antiguo de San Vicente de la Barquera. Alli podemos encontrar la Iglesia de Santa Maria de los Angeles, construida entre los siglos XIII y XVI sobre una iglesia anterior.

Toda esta parte de la vieja ciudad alta, esta rodeada por una muralla, que junto con el Castillo del Rey, formaban un completo recinto fortificado. En este perímetro se encuentran, el Hospital de la Concepción cerca de la Puerta del Peregrino, ahora solo queda una parte de la fachada, el Palacio del Corro que actualmente acoge la sede del Ayuntamiento. En su fachada se encuentran dos escudos blasonados relacionados con el inquisidor Antonio del Corro.

Desde la parte alta del pueblo se contemplan unas magníficas panorámicas de la ria y del Puente de la Maza, importante obra de ingeniería medieval que comenzó a construirse en piedra en el siglo XV sobre otro anterior de madera. En su época llegó a contar con 32 arcos y fue considerado como uno de los puentes más grandes del reino.