Su cultura milenaria, combinada con las modernas infraestructuras nos ha fascinado.
El 23 de junio de 2010 salimos en avión con destino a Amsterdam, allí embarcamos en un enorme avión con piso superior, la llegada a Pekin fue tras nueve horas de vuelo.
Llegando al Aeropuerto de Pekin, estrenado en los Juegos Olímpicos del 2008, se comprende el gran desarrollo tecnológico de esta nación. Los elementos de la cultura china, esparcidos por todo el aeropuerto, es una excelente previa de lo que el turista va a encontrar en su visita en este inmenso país.
Al llegar a la ciudad el transito era enorme, grandes avenidas y coches, bicicletas, motocicletas y triciclos parecían disputarse la prioridad del paso.
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Pekin es una gigantesca aglomeración urbana. En la última década su fisonomía está cambiando por la construcción de rascacielos y edificios modernos, pero esto no ha conseguido dejar en segundo plano su zona noble y el encanto de ser la capital de China. Su enorme extensión permite vivir y trabajar en la ciudad a 20 millones de personas. Pekin conserva tesoros arquitectónicos y artísticos de gran importancia, fruto de su protagonismo histórico y político.
Yo volví bastante decepcionada, claro que había estado hacía 8 años antes y todo era mu distinto.
ResponderEliminarEso si solo por ver el Templo del cielo y la ciudad prohibida merece la pena.
Saludos
M. Eugenia a nosotros nos encantó. Unos amigos que estuvieron ya nos explicaron que era un país que estaba transformándose. Hemos visitado tu blog de China, las fotos fantásticas y vacías de gente, que suerte, ahora esta todo lleno de turistas chinos.
ResponderEliminarSaludos.
Nos vamos en Agosto a China, estoy leyendo tus post con mucho detenimiento.
ResponderEliminarSaludos viajeros
El LoBo BoBo