Delhi

Leyendo las aventuras que algunos compañeros han contado de su viaje por la India, hemos tenido curiosidad de visitar este país. Escogimos un circuito que salia el día 8 de mayo, tenia 11 días de duración y recorría algunas ciudades del norte de la India.

 Viajamos con Air France y tras una escala de una hora en el aeropuerto Charles De Gaulle de Paris, a las 10:45 emprendimos nuestro viaje con destino Delhi. Llegamos a Delhi a las 22:30 hora de la India (el horario indio está adelantado 3 horas y 30 minutos en verano). Pasamos por inmigración, recogimos las maletas y salimos del aeropuerto. Nuestro guia nos estaba esperando. Después de las presentaciones fuimos al taxi, nos obsequió un collar de flores de bienvenida y de camino al hotel tuvimos el primer contacto con el caótico tráfico de la India.

A la mañana siguiente vino a buscarnos otro guia y después de recoger en otro hotel a una pareja joven, simpática y muy agradable, que fueron nuestros compañeros durante todo el viaje, empezamos a visitar la ciudad. Esta ciudad cuenta con 18 millones de habitantes.

El templo Bangla Sahib Gurdwara fue nuestro primer contacto con las religiones indias, que no son pocas. Los que procesan esta religión se llaman sikh que significo discípulo. Los sikhs no reconocen el sistema de castas por consiguiente todos están incluidos en las ceremonias. Tampoco creen en el culto a los ídolos, solo rezan a un Dios. Esta religión consiste en rendir servicio a la humanidad. Las comidas comunitarias son una característica de las actividades de los templos. En el recinto del templo hay una cocina, un estanque, una escuela y una galería de arte. El templo está construido en mármol, incluido el suelo, con cúpulas doradas. El estanque, donde se lavan los pies o se bañan, está rodeado por una serie de columnas. Para visitar el interior del templo tuvimos que descalzarnos y cubrirnos la cabeza.

No muy lejos se encontraba el Templo de Laksmi Narayan también llamado Templo Birla ya que fue erigido por el industrial B.D. Birla en 1938. Se sitúa al oeste de Connaught Place. Está dedicado a Lakshmi, la diosa de la prosperidad y la buena fortuna. En toda la India la religión prohibe ir con zapatos dentro de los templos  (muy recomendable llevar calcetines). Otra característica de la India es la dificultad de hacer fotos en el interior de los templos.

Después de pasar por anchas avenidas llegamos a La Puerta de la India. Un arco de triunfo de 42 metros de altura, hecho de piedra. Está situado en la confluencia de diversas calles importantes y rodeado de un parque. Desde 1971se encuentra bajo el monumento una llama eterna, conocida como Amar Jawan Jyoti (la llama del guerrero inmortal), la cual marca la "Tumba del soldado desconocido" y está dedicada a honrar los soldados muertos en los enfrentamientos entre India y Pakistán que tuvieron lugar ese mismo año.
La residencia oficial del Presidente de la India está en el otro extremo de Rajpath desde la  puerta de la India, como se percibe en las fotos.

Antes de ir a comer aún nos dio tiempo de visitar el Raj Ghat, lugar donde fue incinerado Mahatma Gandhi el 31 de enero de 1948. Una plataforma de mármol negro marca el lugar. Los indios desfilan sin parar para rendir homenaje al padre de la nación. La entrada es gratis y está abierto todos los días de 9'30 de la mañana hasta 5'30 de la tarde excepto el lunes.